Update de Junio

¡Buenos días, lectorxs!

Tengo una michi enfermita en mi regazo; dos perros mosqueados porque me he encerrado en una habitación - uno de ellos con una preocupante obsesión por los gatos - a los que tengo que dar largos paseos tres veces al día, además de mimar, alimentar y, bueno, compartir mi cama; dos tortugas cuyo metabolismo no entiendo; un agaporni a la que se la suda todo; un kéfir que limpiar cuidadosamente bajo el riesgo de que mi madre me mate si sufre algún perjuicio; cien plantas que regar - a grosso modo -; cinco árboles en una colina que regar; gatos callejeros a los que dar la cena y... creo que eso es todo. Ah, no, claro, también tengo un señor TFM que redactar (del cual todavía no he terminado ni la introdución y mi tutor no tiene señales de vida por mi parte 😊) y una novela que escribir. Pero solo eso, oye... 

Digamos que estoy cansada. 

Digamos que mi cabeza ahora mismo no da para mucho. 

Pero digamos que vengo de una familia de burros (¿de dónde creéis que viene la estirpe de los Platero? ¿De gente que maneja la plata? Tss... pobres incultos), y que dejar algo a medias no está en mi vocabulario. 

Si miro atrás a junio en términos de escritura... no está nada mal. Obviamente, el manuscrito que estoy escribiendo es bazofia, pero necesito algo que arreglar. Yo no funciono haciéndolo todo perfecto de primeras (ni de segundas, ni de terceras...), porque soy muy ansias: necesito tener la acción reflejada en el texto aunque esté muy mal escrito. Después, una vez lo tengo todo bien atado (o sabiendo si algunas cosas fallan, o cambian, o desaparecen...), entonces ya sí que tengo paciencia para ir párrafo por párrafo, diálogo por diálogo, haciendo que de verdad parezca un libro y no una masa de palabras regurgitadas. Este estado de la novela, en realidad, es de los que me dejan más tocada. Leo cosas que he escrito antes y no me reconozco en ellas, siento que he perdido la "chispa" y que ya no voy a volver a escribir nada que tenga valor. Pero así empiezo siempre. Todo es cuestión de seguir adelante, y ya sabéis lo que dicen de los burros... 

En términos de palabras... se podría decir que ya casi casi estoy por la mitad del manuscrito: 


Mientras esté en este complicado estado de mantener con vida a todo lo que me rodea, no creo que pueda escribir más que lo mínimo que NaNoWriMo me marca para poder llegar con éxito a mi fecha límite (el último día de agosto); y eso siendo optimistas. Me gustaría tener este borrador terminado para principios de agosto, pero a veces hay que ser realistas y adaptarnos a lo que tenemos. Tengo muchas ganas de tener una secuela digna de Noroi, o incluso mejor, pero de poco sirve desear si no se trabaja. 

Eso es todo por ahora. ¡Que pasen un buen día! 

Y, para no perder la costumbre de terminar el post con un peludete, aquí os dejo una fotito de la gatita sobadísima: 




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