Update de agosto + ¡Sinopsis de Noroi 2!

No voy a negarlo - no tengo por qué -: este mes apenas he tocado el borrador de la segunda parte de Noroi. Pero antes de que afiléis vuestros cuchillos, permitid que os cuente mi excusa: he tenido que terminar un TFM colosal. Finalmente he enviado el trabajo completo a mi tutor para que me ponga a parir por todas las sandeces que he escrito sobre los primeros magníficos y brutales libros de Joe Abercrombie y ¡ahora estoy preparada para el verano! 

... 

Ah. Que es septiembre. 

Joder. 

Bueno, dado que ahora viviré en la vida del parado (hasta que me quieran explotar en algún lado), una vez presente el TFM, en un par de semanitas de nada, definitivamente será el momento de dar amor a ese borrador (y no pararé hasta tenerlo terminado, promesa de universitaria sufridora). 

Sin embargo, no he pasado por completo del manuscrito. Este mes me he dedicado a replantearme la vida (¿y cuándo no?) y quitarme cosas de encima que llevaba arrastrando de hace tiempo, provocándome una presión absurda. Estoy intentando reeducar mi cerebro para que se crea que no necesito devorar libros, ni series, ni nada que se me ponga por delante solo para poder seguir haciéndolo una y otra y otra vez lo más rápido posible. No sé cuánto tiempo llevo haciendo eso, manteniendo una continua competición conmigo misma y fustigándome para rendir más en menos tiempo. Por suerte, ya me he dado cuenta de que no tiene ningún sentido. Había muchas veces que de verdad me preguntaba para qué seguía leyendo libros si muchos ni siquiera me emocionaban, ya que solo podía pensar en que necesitaba acabarlo para leer otra cosa. Y plantearme eso cuando es una de las cosas que más me llena es algo bastante grave. 

Esas ansias también estaban afectando a mi escritura. Sentía que los personajes estaban vacíos, que las escenas si bien las tenía muy claras en mi cabeza y tenían sentido, no tenían ninguna calidez, ninguna emoción. No quería escribir así. 

Por eso los días que me he sentado este mes delante del manuscrito ha sido para darle cariño. Para escribir escenas en las que yo misma podía reencontrarme con los personajes y descubrir la personalidad de otros que no han salido antes. Por fin he vuelto a disfrutar escribiendo y ahora tengo nuevas voces en mi cabeza. Así que ningún arrepentimiento por tomármelo con calma, porque es justo lo que necesitaba. 

Sin embargo, este culo inquieto no puede parar. Ya estoy trabajando con la ilustradora para hacer la portada de la segunda parte de Noroi y... bueno, pues ya tengo escrita una sinopsis con la que picaros (porque como el final de Noroi acababa de forma tan autoconclusiva, pues hacía falta 😌). ¿Queréis echarle un vistazo? 

[Aviso, aunque creo que es obvio, de que la sinopsis contiene spoilers de Noroi]

¡Chan-chan-chaaaaaaaaaaaaaaaaan! Uy, uy, uy, las cosas se van poniendo un tanto incómodas para nuestro amigo Floyd... ¿qué habrá descubierto sobre la mujer que ha sido como una segunda madre para él? ¿Cómo que su familia no está unida si son como uña y carne? ¿¿¿Y QUÉ ES ESO DE LOS PODERES DE SASHA??? 😱😱😱 Por otro lado, parece que las cosas van a cambiar para nuestra pequeña Kayla después de machacar y trocear al guarro de Nethan y a su amiguete Iver con la mano del karma. Esperemos que para bien, pero nunca se sabe, ¿eh, Inés? *fulmina con la mirada al espejo... que le devuelve la mirada*

Por si acaso diré que no es la sinopsis definitiva, porque de aquí a que finalmente publique el libro todavía quedan largos meses, pero dudo que la vaya a tocar mucho. Estoy muy emocionada con el libro (creo que lo digo pocas veces). Va a tener un tono diferente a Noroi, con nuevos personajes, nuevos lugares y nuevas chorradas de Daisy (que sé que eso es lo que vende). 

Muchas gracias a todos los que estáis ahí pidiendo esta segunda parte, recomendado Noroi y acompañándome en este complicado camino de la escritura. Me esforzaré por poder daros una segunda parte que merezca la pena 💗

Que paséis un buen día, y aquí viene la foto adorable de mi pequeña Casca: