Marzo de atar cabos

 ¡Buenas lectorxs! 

Espero que este update os pille en unas merecidas vacaciones, recuperando fuerzas para regresar a la rutina. Al menos, eso es lo que me estoy forzando a hacer. Y sí, me tengo que forzar a descansar porque, si fuera por mi yo exigente, el descanso sería un mito para mí (y mi salud mental, también).

Después de meses con esa continua sensación de que todavía me queda mucho para poder sacar Helhest, al fin estoy empezando a ver cómo, poco a poco, llegamos al final de este viaje. Y el miedo es real

Nunca he terminado un libro tan rápido ni tan largo. Todavía tendré abril y mayo para pulirlo al máximo, pero por las experiencias que he tenido anteriormente, en las que el manuscrito reposaba bastante antes de publicarlo (porque siempre los he enviado a editoriales y tenía que esperar unos 6 meses para confirmar que no les intereso para nada), siento que me estoy precipitando. Es una sensación ridícula, porque en realidad el tiempo que le he echado (y que todavía me queda por echarle) es el mismo, si no más, que he dedicado a cualquier otro manuscrito. Pero, oye, que tengo miedo 😅

Por suerte, por mucho que me cueste aceptarlo, ya sé qué debo hacer para acallar a las asquerosas voces que no dejan de pulular en mi cabeza, pidiendo infinitas correcciones y reescrituras. Y, llegado al punto en el que estoy, ya tocaba dejar el manuscrito en manos de lectoras beta. Esta vez cuento con la ayuda de 5 lectoras beta, cada una con un trasfondo y unos gustos diferentes, y nunca he tenido un "equipo" tan variado y rico, así que por esa parte estoy encantada. Me gustaría decir que todavía nadie me ha mandado amenazas, pero mentiría. Antes de mandar el manuscrito a las beta, como conté en el anterior update, estuve corrigiendo en voz alta, leyéndoselo al mismo tiempo a la ilustradora de la portada de Helhest. Digamos que me dijo de todo menos guapa. Digamos que, si habéis leído Noroi o Hope, no es ninguna sorpresa. 

Y, hablando de la portada... ¡ya tenemos portada de Helhest! 🎉


¡Tachaaaan! 

Quien haya llegado al final de Noroi, estoy segura de que esta escena le resultará familiar (fue de mis favoritas de escribir; siempre que la revisito me saltan las lagrimitas). Sí, es muy colorida. Sí, transmite mucha paz. Y sí, el libro se sigue llamando Helhest y está escrito por mí. 

Evitando cualquier spoiler... podríamos decir que en esta secuela va a ser bastante importante el tema de la familia. ¿De qué forma? Para eso tendréis que esperar un poco para saberlo. 

¿Y esperar cuánto? Pues ese es otro tema que también he ido revelando este mes. 

He preparado un Verkami (recaudación de fondos) para poder costear los gastos de publicación de Helhest. El Verkami comenzará el 1 de abril y terminará el 11 de mayo. En esos 40 días debemos recaudar 1.100 euros para poder pagar a la ilustradora y la imprenta. No he metido en el presupuesto a la correctora porque el precio se duplicaría y ya vivo demasiado angustiada temiendo no poder ni llegar a esos mil y poco euros como para encima meter ese gasto. 

¿Quiere decir eso que lo voy a pagar de mi bolsillo? Si pudiera, no estaría haciendo esta recaudación de fondos. 

¿Quiere decir eso que Helhest va a salir lleno de erratas? Pues mira, espero que no. 

Nada me gustaría más que poder contar con profesionales para que mi trabajo fuera definitivo y "perfecto", pero mi situación económica, jeje, es pésima. En mis sueños, en el Verkami no solo llegamos a la meta, sino que además se recauda suficiente dinero como para poder pagar a una correctora. Supongo que no es imposible, pero prefiero mantener los pies en tierra, aceptar que voy a tener que quemar al máximo el manuscrito para evitar fallos de ortografía y, si luego el camino se hace más sencillo, alegrarme por ello en vez de decepcionarme por no poder contar con esa ayuda. 

En todo caso, ¿qué ocurriría si ni siquiera podemos recaudar el mínimo en el Verkami? Sinceramente, no lo sé. Voy a pagar a la artista sí o sí porque ya ha hecho su trabajo, pero no sé qué haría con el manuscrito. Tal vez solo lo publique en digital y, cuando yo misma gane el dinero para poder costear la imprenta, lo publique en físico. Tal vez lo mande todo al garete y lo publique en algún sitio como Wattpad. Yo que sé. Igual me espero a buscar un trabajo con el que no solo pagar la imprenta sino una correctora, aunque haya que esperar a finales de año (o más) a publicarlo. No sería el fin del mundo... pero ojalá podamos llegar a la meta y así publicarlo en junio o julio

En esta situación de incertidumbre, lo mejor que puedo hacer es seguir trabajando en mi proyecto como he hecho hasta ahora. Este mes, aparte de terminar de leer el manuscrito en voz alta y traumatizar a la ilustradora, he estado revistando una por una todas las palabras "débiles" o expresiones/palabras repetitivas del manuscrito. No sabía que mis personajes "intentaban" tanto, ni que "aun cuando" "parece" que el texto fluye, pudiera repetir tantas expresiones tan de seguido. "Supongo" que todos tenemos nuestras manías... 

Y, hablando de manías, digamos que aunque esté de "vacaciones" no puedo estar quieta. En esta semana y media que he estado alejada del manuscrito de Helhest, he escrito el guion para un corto (una colaboración), una guía bastante general de lo que (de momento) sería la secuela de Helhest y he empezado a reeditar el manuscrito de Hope. No me parece una idea tan descabellada republicarlo a finales de este año por mi cuenta (al menos de forma digital, porque en físico entraríamos en el mismo dilema que con Helhest), una vez el contrato con la editorial se haya terminado en septiembre (¡al fin!). Digamos que eso de estar de "vacaciones" no va mucho conmigo, pero al menos no estoy tocando Helhest, así que... ¡creo que cuenta! 

Para terminar este update, ¡muchas gracias a todos los que este primer mes habéis comprado y leído la antología benéfica! Os comparto aquí las ganancias, recién donadas, y la causa a la que he dirigido el dinero. La imagen habla por sí sola. Esta perrilla, a la que han bautizado Chifa, tiene un tumor óseo que necesita ser extirpado cuanto antes. La operación es muy delicada y cara (4100 euros). Nuestra aportación es solo un granito de arena, pero tengo fe en que entre muchos podamos ayudar a que esta perrilla tenga calidad de vida cuanto antes. Si queréis seguir el caso (y otros muchos), es la protectora Pppeludos Jerez y, si queréis aportar más a la causa, podéis hacerles un bizum solidario con el código 04584. Intentaré ir actualizando el caso también por aquí cada mes 💖


¡Muchas gracias por leer y que tengáis un gran mes de las letras!



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