Octubre de cambios y spooky season, obvio
¡Buenas, lectorxs!
Hope
Dedicarme únicamente a terminar la reedición de Hope, tal y como quería, aceleró el proceso tanto que a mediados de mes terminé con esta primera/penúltima revisión. (¡Yay!)
Sí, volví a llorar con las últimas 100 páginas.
Sí, siempre lo haré.
Pero, aunque sigue clavándose en mi pecho hasta ensartarme de lado a lado, siento que necesita todavía otro pulido (el colmo del perfeccionismo). Ni de coña me metería ahora con otra revisión porque ya ha sido suficiente duro hacer esta, además de que tengo a Quimera haciéndome propuestas indecentes al oído y, bueno, una no es de piedra. Así que he decidido que me voy a meter de cabeza a escribir el manuscrito de Quimera y, cuando lo termine (o me bloqueé y necesite un respiro de Ar Saoghal), le pegaré ese segundo repaso a Hope antes de entregárselo a una correctora para que lo pula de las erratas que se me hayan escapado.
La verdad es que no tengo ni idea de cuánto tardaría en ocurrir tal cosa. Con el trabajo que tengo, en el que tengo que trabajar todos los fines de semana y alguno entre semana (no sé qué día exacto o cuántos hasta la semana anterior) es imposible hacerme una rutina fija. Además, jaja, que no soy un robot y a veces se me olvida. Ahora que no tengo findes para descansar como hacía cuando trabajaba únicamente en Helhest, me cuesta mucho establecer un día sin escribir ni trabajar. De hecho, de momento estoy tirando bastante por la intuición. Si una mañana he trabajado y tengo la tarde libre, despende de cómo me sienta podría escribir un poco o simplemente podría dedicarme a la vida contemplativa y leer. Pero claro, los días que no trabajo, a no ser que tenga MUCHOS recados que hacer, me es impensable no dedicarme a mis libricos. No siento que me canse ni que me esté quemando porque, de alguna forma, el trabajo hace de cortafuegos al sacarme del mundillo literario, pero al mismo tiempo me pregunto si estoy cuidando de mi salud mental al no permitirme un día de completo descanso a la semana, sin necesidad de recados, ni trabajo, ni proyectos literarios. Ya veremos si este es mi ritmo o si solo me estoy acercando al precipicio de la quemashión más lentamente.
Así que solo puedo prever que en algún punto de principios del año que viene tendré el primer manuscrito de Quimera escrito y entonces podré volver a Hope. Aprovecharé para curarme del daño emocional que me ha causado, provocando más daño emocional en la saga de Ar Saoghal (a ver cuándo los psicólogos me meten en nómina por enviarles clientes, leñe...).
Quimera
¡Y SÍ, YA HE VUELTO A ESCRIBIR EN AR SAOGHAL A TIEMPO COMPLETO! ¡AAAAHHH! Literalmente, tardé un día desde que terminé la revisión de Hope hasta que me lancé a los fortachones brazos de mi Ar Saoghal. Qué gusto volver, la verdad. Cómo quiero a mis chicos 😍
Una de las cosas que me gusta tanto de esta saga es que cada libro es MUY diferente del anterior. Sé que lo de los finales con cliffhanger parece que lo hago a mala hostia, pero de verdad que son puntos de inflexión a partir de los cuales todo cambia (y así os mantengo enganchados, hehehehe *guiñito de profesional en marketing*). Obviamente, no puedo contar nada. Pero nada de nada, ¿eh? Es que todo es muy fuerte. Todavía no me creo lo que está pasando y me encanta y quiero escribir pero tampoco me quiero quemar y dkfkapkfaapfa.
Ejem. Perdón, que me emociono.
¿Qué sí puedo decir? Pues que ya he encontrado un título para el libro. Pero no, no lo voy a revelar hasta que tenga el libro escrito. ¿Porque tema cambiarlo? No, porque alguien tiene que mantener el misterio aquí, coño. Y si no lo hago yo, no lo hace nadie. Así que de momento seguiré hablandoos de esta parte como 'Quimera' hasta que me canse de llamarlo así y os lo revele (como pasó con Helhest, vaya).
La verdad es que siempre he tenido muy buena suerte con los títulos. Nunca he tardado mucho en encontrar el título *perfecto* para mis novelas, con mucho simbolismo detrás (a mí me flipan esas cosas) y con pronunciaciones que cada uno se va a sacar del real papo. Esta vez me ha costado un poco más encontrarlo porque estaba buscando en culturas que, para mi sorpresa, no encajaban con este libro (o, al menos, con su título). Como única pista, diré que el título va relacionado con el folclore de Españita. Esta vez no me he ido ni a Japón, ni a Escandinavia, ni a ningún lado (culturalmente hablando). Esta vez, me quedo con mi patria (uf, qué profundo xd).
Si bien, de momento, intuyo que esta tercera parte será más o menos tan larga como Noroi, en la página de NaNoWriMo voy marcando mis avances en palabras con 100.000 palabricas como meta. Creo que tirará más a las 150 mil, pero hasta que no llegue y lo intuya no voy a tocarlo. Así es como va la cosa a día de hoy:
Y, este mes, estos serían todos mis avances. Poquito a poquito voy trabajando con mi ilustradora (@kali_kariumu) para ir decorando Hope por dentro para cuando me toque maquetarlo, pero mientras tanto no he podido resistirme a trabajar con otra ilustradora cuya caracterización de personajes me tiene enamoradita (sí, hablo de Sandra, @vita_sxmnium). Probé a pedirle un encargo para ver qué tal salía... y bueno, ya tengo otros dos encargos para ella HEHEHEHE
Aquí os dejo el primero, porque no puedo dejar de admirarlo, en serio, saofiaokapdsfdskapdka 😍
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