Junio de hacerse más vieja y seguir adelante


¡Buenos días, lectorxs!

El verano ha llegado y entre sudores y tormentas, el teclado sigue resonando. Este junio ha sido un mes en el que siento que he avanzado en bastantes cosas... aun cuando en realidad no he hecho gran cosa (?). Por un lado, me he vuelto un añito más anciana; por otro, he seguido escribiendo Sorgina; por otro tanto, he visto la cubierta de Hope y le he quitado todos los la-lo-leísmos con los que he torturado a mi correctora; y, no muy lejos, el mundo sigue siendo un infierno. 

Me cuesta mucho no paralizarme en el día a día ante el horror que está sucediendo. Me cuesta mucho superar la impotencia, el seguir adelante con mis propios proyectos, cuando sé que hay monstruos cometiendo atrocidades tan imperdonables e injustificables con total impunidad. No entiendo cómo el sistema de este mundo puede seguir basado en el racismo, en el odio y la indiferencia después de toda nuestra historia. Me cuesta mucho creer en que todo ser humano tenga una pizca de bondad en su interior cuando no solo hay gente permitiendo que civiles mueran de hambre, sino que hay otros tantos que apoyan a esos desgraciados. Odio sentirme como una testigo más, como alguien que en el futuro podrá decir "sí, todos sabíamos que estaban cometiendo un genocidio y nadie les detuvo". Odio ese futuro.

Siempre suelo usar mis espacios para hablar de literatura, pero, sinceramente, aunque se hablara todos los días de esto, seguiría sin ser suficiente. No va a dejar de ser suficiente hasta que Israel y su gran amigo fascista EEUU paren de una puta vez de masacrar a todo aquel que le apetece como los bullies psicópatas que son. 

Lo único que me hace seguir adelante con mis proyectos es la certeza de que todas mis historias tienen un caracter antifascista o/y anticolonialista. Lo único que me hace seguir adelante es la idea de que, desde mi posición como escritora, estoy haciendo todo lo posible por recordar y denunciar nuestra realidad. La mayoría de las ocasiones lo siento como un grito al vacío, sí. Pero gritar es liberador. Y siempre es mejor que el silencio.

 

 Sorgina

Sobre la secuela de Helhest, al fin he terminado de reescribir el primer arco de la novela. Lo bueno: que ya tengo las primeras 50.000 palabras. Lo malo: que todavía no termino de estar satisfecha con el resultado

Estoy más satisfecha que antes, sí, pero tengo la impresión de que todavía puede ser mejor. Ya, ya lo sé. Maldito perfeccionismo. Un día de estos va acabar conmigo. Pero, hasta entonces, no tengo otra opción que hacerle caso.

No obstante, voy a apartarme un poco del manuscrito antes de volver a ese primer arco (no me atrevo a continuar por si luego tengo que volver a cambiarlo). Aunque apartarme del manuscrito no significa que me vaya a sacar la historia de la cabeza. De hecho, todo lo contrario. 

Este julio, mi meta es releerme (por millonésima vez) Noroi. Y, si me da tiempo, Helhest también. Aunque tengo asumidísimo que cada entrega de esta saga va a ser muy diferente tanto en estructura como en velocidad y temática a las anteriores, no quiero perder la esencia que conecta la historia. Además de que, lo creáis o no, después de dos novelas, me cuesta recordar detalles muy específicos. Por ello, en estas relecturas, voy a ir recopilando toda clase de detalles que mencione en los libros, así como pequeños guiños para futuras subtramas, para que no me olvide de ellos. Como buena discípula de Hajime Isayama, no podría perdonarme si no cumplo con los foreshadowing que he ido metiendo (y seguiré metiendo) con discreción (o eso espero) en mis novelas. 

Así que, de momento, la reescritura de Sorgina queda pausada hasta que termine (con calma) las relecturas. Quiero pensar que, cuando termine Helhest, veré con mayor claridad si este primer arco que he escrito es lo que necesita la historia o qué cambios debería realizar. Si no es el caso, seguiré buscando el camino que se sienta mejor hasta que mi perfección se sienta satisfecha... o agotada. Lo que sea que ocurra primero. 

 

Hope 

Por otro lado, poco a poco este mes todas las piezas que le faltaban a Hope para la publicación han ido encajando. La cubierta está hecha, y es perfecta. Damian Modena no podría haber captado mejor la idea que tenía en mente. Estoy muy satisfecha, contentísima y muy emocionada con la obra de arte que ha hecho, la verdad. Aquí os la dejo completa para que podáis apreciarla bien: 

Lo dicho: una preciosidad. 

Al mismo tiempo, Lorena (@egocorrigo) ha pulido la obra al máximo para quitarle todas las erratas y darle un poquito de la medicina de la RAE. Dado que soy un desastre para ciertas normas de nuestra querida lengua, su trabajo y riguridad me parecen increíbles. Ya es la segunda vez que trabajo con Lorena y no puedo estar más encantada, la verdad. 

Y, al mismo tiempo (a riesgo de que suene redundante), me encanta que todo lo que esté rodeando la publicación de esta novela me esté encantando. Porque ya de por sí esa emoción está marcando una grandísima diferencia con la primera publicación que tuvo la novela. Me siento muy a gusto con la gente con la que he estado trabajando para preparar Hope y, por mi parte, al fin he clavado la maquetación a la primera. Me esforzado en que, visualmente, el libro sea bonito por dentro más allá del texto. No es que haya hecho algo del otro mundo, pero (insisto) como fiel discípula de Hajime Isayama, creo fervientemente en que los pequeños detalles son muy importantes. 

Así que, sí, Hope está prácticamente listo para volver a ser publicado. Ya he solicitado el ISBN y estoy preparando el Verkami para lanzar la campaña de preventa a mediados de julio y agosto. De esa forma, podré pedir los libros a finales de agosto y llegarán sin problemas a las casas de los mecenas el 10 de septiembre, que sería la fecha de publicación.

No voy a mentir: después de haber abandonado todas las pretensiones de hacer "marketing", la idea de hacerlo de nuevo, aunque sea al mínimo nivel, me está dando mucha pereza. Por algo dejé de hacerlo, obviamente. Pero esta vez no tendré que dar tanto la chapa como con Helhest. Es decir, esta vez la publicación del libro no depende de si el Verkami sigue adelante o no. Es un sistema de preventa, sin más. Si se logra alcanzar la meta, genial. Si no se puede, pues lo gestionaré fuera de la página. Sin presiones. Sin ansiedad. Simplemente... voy a disfrutar del proceso. Hasta el último momento.

 

 

Este ha sido el resumen mensual de proyectos de junio. Gracias por leer hasta aquí. ¡Hasta el mes que viene! 

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