Breve resumen de septiembre

Buenos días, lectorxs.

En este update voy a ser bastante concisa. No porque no tenga mucho que contar (ya sabéis que yo puedo hablar sobre escritura por los codos, si me dejo), pero, sinceramente, no tengo las fuerzas para hacerlo. Anoche (escribo esto en la mañana del 2 de octubre) estuve siguiendo con la esperanza destrozada cómo el estado genocida de Israel interceptaba los barcos de la Global Sumud Flotilla que lleva ayuda humanitaria a Gaza. Creo que es un sentimiento colectivo (por fortuna (?)) la frustración y rabia al ver cómo vivimos en un mundo de mentira. Parece que todo está establecido para que seamos muy civilizados, pero en cuanto uno de esos países "civilizados" se pone a colonizar, asediar, bombardear, torturar, raptar, violar y matar de hambre a otro país, a otra cultura, nadie hace nada. No me entra en la cabeza por qué hemos llegado al punto en el que nuestra esperanza está depositada en una flotilla de civiles. No entiendo por qué estas personas se tienen que jugar la vida en romper este asedio, mientras todos los gobiernos simplemente se limitan a mirar. A esperar. A hablar. No entiendo cómo un país genocida puede interceptar barcos civiles en aguas internaciones (una vez más) y no hay absolutamente ningún gobierno que haga nada para juzgarles por ellos. Una vez más, vemos cómo los políticos están llenos de aire, de palabras, que no significan nada. 

Lo que estamos viviendo es aterrador. La literatura puede ser una forma de escapar de esta realidad..., pero, sinceramente, yo no tengo la voluntad para ponerme a hablar de mis proyectos como si nada. La verdad es que mi cerebro no quiere saber nada más. Aquí se viene un pequeño resumen de todo lo que he hecho o ha pasado este pasado septiembre:

 

 Relectura Helhest

Por un lado, leí de nuevo Helhest. Con este, a lo tonto, en un par de meses me he releído todos los libros que he publicado. Y, puedo decir sin problema, Helhest sigue siendo para mí el mejor libro que he escrito. He disfrutado muchísimo esta relectura. A diferencia de cuando releí Noroi, en este caso lo único que he retocado ha sido alguna erratilla, alguna coma y poco más. De hecho, de cambiar algo, solo habría alargado algunas escenas. Y, aunque no debería haberlo hecho, bien sé que intenté ser lo más concisa posible a sabiendas de que ya iba a ser un libro inmenso. Para la próxima vez que escriba un tochaco (porque sabemos que volverá a pasar), intentaré relajarme en ese aspecto. Las historias se cuentan en el tiempo y espacio que precisan, nada más y nada menos. 

 

Hope 

Un poco más tarde de lo que me habría gustado, recibí mis cajas con las copias de Hope y las envié a sus hogares. Estaba un poco asustada de que los dibujillos que había metido en el interior del libro no quedaran bien por los márgenes, pero ha sido un alivio ver que el libro ha quedado bastante bien maquetado. Espero que todas las que han apoyado esta reedición puedan disfrutar del libro, al igual que yo puedo estar tranquila sabiendo que ha sido producido de la mejor forma posible: contratando a una correctora, a un ilustrador, revisando la maqueta hasta el último momento de impresión, con papel 100% reciclado y en Barcelona. En un mundo en el que parece que la inmediatez y lo barato es cada vez más la norma, me gusta pensar que yo cada vez intento hacer las cosas mejor. Vaya, eso suena egocentrista. En fin. Supongo que es como suena una cuando está orgullosa de su trabajo. Pedazo novedad para mí... 

 

Los beneficios del té negro 

Hace ya muchos meses que no tenemos esta sección, y la echaba de menos. Para quienes se hayan olvidado de lo que trata (o sois nuevos por aquí), os recuerdo que tengo en Amazon Kindle una antología benéfica de microrrelatos: Historias para desgustar entre sorbos de té negro . Cada vez que alguien compra o lee el libro por Kindle Unlimited, yo dono ese dinero a protectoras de animales. Al principio, cuando hubo más movimiento (y yo no tenía dinero propio), me limitaba a donar las regalías. En esta ocasión, sin embargo, como me ha alegrado tanto ver una pequeña compra a la antología (y tengo dinero propio), he aportado lo que he podido la causa de Rayo: 

 

Al ser mamá de 3 gatardos sin ojos, y ahora también de una peque que ha perdido la visión en un ojito, cuando vi este caso lo tenía claro. Está recibiendo todos los tratamientos que necesita, pero es un hecho que va a perder los ojos. Los gatos ciegos pueden vivir plenamente en un hogar como cualquier otro gato. La gente, sin embargo, por lo general en cuanto se encuentra con un animal que tenga un pequeño 'defecto' lo descartan de inmediato. Espero que este pequeño Rayo pueda encontrar un hogar comprensivo en el que recibir todo el cariño que se merece. 


Y este sería el resumen de septiembre. No sé qué voy a hacer este octubre, la verdad. Por momentos me apetece bastante ponerme a escribir el primer borrador de una novela autoconclusiva que me vino a mente este verano. Y, ahora que he terminado de leer Helhest, tengo unas ganas inmensas también de ponerme de nuevo con Sorgina. Ahora bien... cuanto más tiempo estoy dándome de Sorgina, más se está expandiendo en mi cabeza. Por un lado, quiero darme tiempo para que esa expansión se complete, y, por otro, la verdad es que no sé si me sentiría cómoda poniéndome a escribirlo ahora. 

Ya lo comenté por aquí una vez. Cuando empecé a escribir Noroi, tenía miedo de estar escribiendo atrocidades que no fueran creíbles, porque no me imaginaba (no realmente) que pudieramos llegar a ser tan monstruos. Ahora que estoy con Sorgina, el miedo que tengo es de ser irrespetuosa con la gente que está sufriendo esas atrocidades a tiempo real. Tengo la mala (¿o buena?) costumbre de volcar mi dolor y mis miedos en mis historias, pero lo que yo pueda sentir respecto a esta situación no se acerca ni de lejos a las emociones de las personas que realmente lo están sufriendo en sus propias carnes. 

Esto no quiere decir que vaya a cambiar el rumbo de la historia. No quiere decir que no vaya a escribir sobre ello. Solo que ahora mismo no me veo capaz de ello. 

Para el siguiente update os contaré en qué estoy trabajando. Lo único seguro es que estaré escribiendo, porque llevo todo el verano sin teclear ni una historia y, ahora que por fin se ha ido el calor, tengo unas ganas inmensas de volcarme con mis personajes. 

Gracias por leer. Nos leemos el próximo mes. 

Comentarios

Entradas populares