Enero de correcciones y martirios
Tal y como fui anunciando en el update de escritura de diciembre, este mes ha estado única y exclusivamente dedicado a la corrección de Helhest. Y de momento va... genial. Bueno, no genial. Dejémoslo en bien. Bien tirando a muy bien (?).
Bueno.
Que va tirando la cosa...
Helhest
Técnicamente, a día de hoy tengo unas 460 páginas corregidas por una servidora, y el manuscrito (de momento) tiene 530. Y, sí, digo de momento porque no hay semana de revisión en la que no aumente el dichoso número final de páginas. Os prometo que mi intención era hacerlo más ligero después de este repaso, pero oye, ¿quién demonios os ha dicho que confiéis en mí? Porque os ha engañado en toda la cara.
Ahora, poniéndonos un poco serios, ¿qué estoy haciendo con el manuscrito?
Aquí donde me veis, soy una escritora a la que no le sale un libro perfecto de primeras. Como al 99% de escritores, vaya. Así que después de terminar este primer borrador le estoy pegando un repaso duro. Lo cual significa:
- asegurarme de que no estoy metiendo contradicciones de un capítulo a otro (o de un párrafo a otro);
- que las frases tienen sentido y son claras;
- evaluar cuáles son las expresiones de las que más abuso para erradicar la mayoría (mis personajes fruncen tanto el ceño que al final de cada libro se les queda la marquita entre las cejas);
- meter detalles que se me han ocurrido más tarde o algún foreshadowing discreto;
- comprobar que los tiempos entre puntos de vista concuerden y más o menos tengan una buena separación;
- intentar mostrar en vez de contar;
- meter descripciones porque me drena la vida mostrar habitaciones/ropa/gente;
- morirme leyendo escenas picantonas sabiendo que mi madre va a leerlas;
- dudar de que el libro sirva para algo;
- un largo etc.
Después de esta corrección intensa, volveré a leerlo en digital para asegurarme de que todo es tal y como debe ser. Entonces lo leeré en voz alta, lo cual ayuda bastante para ver si hay frases incomprensibles o que, al repetir demasiado una fórmula, se hacen repetitivas. Y, finalmente, lo imprimiré en una copistería para dar un último repaso en otro formato, lo cual también ayuda bastante a la vista para que no se pasen de largo erratas absurdas. Una vez haya terminado con esas lecturas, se lo mandaré a una correctora profesional para que se encargue de corregir lo que a mí se me haya escapado y así dejarlo bien pulido antes de liarme con la maquetación.
Fácil, ¿eh?
...
Recordadme por qué he decidido dedicarme a esto, por favor.
Lo bueno es que estoy empezando a ver al final del túnel. Este libro está siendo una odisea, pero estoy aprendiendo bastante de mí misma y de mi forma de trabajar, lo cual siempre viene bien (sobre todo cuando tengo muchos más libros en mente). La semana que viene quiero asegurarme de que el final del libro es perfecto, porque esas últimas cien páginas (ya estoy suponiendo que el manuscrito va a estar alrededor de las 550 páginas de A4) tienen que estar impecables. Porque se lo merecen. Y porque ni de coña voy a sacar el libro hasta que esté exactamente como tenga que ser. De momento voy a buen ritmo según mi esquema obsesivo, así que seguimos con la fecha de junio como meta de publicación.
Antología
Por otro lado, cuando no me estoy fustigando para hacer Helhest una oda al amor y a la muerte, voy trabajando en la antología de microrrelatos que tengo pensada publicar el 1 de marzo. No me requiere tanto esfuerzo (y menos mal, porque sino no creo que pudiera sacarlo adelante) porque ya tenía hecha una selección de microrrelatos que (según mi criterio) merecen la pena publicarlos. Sin embargo, estos días estoy intentando escribir cosas nuevas para incluirlas. Me daré un par de semanas más y después me pondré con la maqueta del ebook y todo lo demás para poder publicarlo en Amazon Kindle porque (maldita percepción de adulto) en cuanto me descuide ya tendré la fecha a las puertas. Todavía no he anunciado gran cosa de este proyecto por ningún sitio, pero ya que estamos aquí, ¿por qué no enseñaros el título y la portada? 😊
¡Tadaaaá! ¿Qué os parece? Un título larguísimo, ¿verdad? Si es que conmigo los títulos se me quedan muy cortos o muy largos, no tengo un punto intermedio 😅
La portada la he hecho con ayuda una imagen sin copyright y el viejo amigo Canva. No quería rayarme mucho la cabeza para un libro en digital, pero tampoco quería que quedara cutre. Si llego a publicar la antología de antologías para el año que viene, con las tres antologías que tengo en mente (de momento), ya entonces sacaré el comodín de mi ilustradora y la pondré a hacer una portada única.
Esta antología benéfica tiene el objetivo de hacer una especie de hucha con la que poder ayudar económicamente casos urgentes de protectoras de animales (en plan, han encontrado a un perrillo/gatillo que necesita una operación urgente y cara -porque, amigxs, operar a los animales es carísimo- y no tienen pasta -porque la mayoría se financian solo con donaciones-). Espero que tenga buena acogida y así podamos ir ayudando a animalillos a salir adelante.
En materia de escritura, esto es todo lo que puedo ir adelantando de momento. Ojalá para el siguiente mes pueda enseñaros algunas cosillas que he encargado para el Verkami para financiar Helhest y, a ser posible, la portada -pero no prometo nada-. Muchas gracias por leer; y si queréis comentar cualquier cosa os leo tanto en la sección de comentarios del blog como por instagram.
Que tengáis un feliz día y aquí os dejo una nueva frasecilla de Helhest acompañada de mi pequeña Casca💓
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